...y muchas faltas de ortografia...

lunes, 26 de octubre de 2009

jueves, 15 de octubre de 2009




El regalo del día de la madre, proximamente foto en un libro y la cara felíz de mi mamá cuando reciba su regalo!!:D
A losque la conocen shhh que es un regalo no sean putos¬¬...

miércoles, 14 de octubre de 2009



Titulo de la obra: "Chiwawawa wawa chiwawa"

XD



Titulo de la obra: "Payaso con porhonga"

martes, 13 de octubre de 2009

Otra reflexión sin concusión...XD...

sábado, 10 de octubre de 2009

Se cortó la luz. Para no perder el tiempo me puse a leer, a recuperar esa actividad que tanto me llenaba de sentido y hace tiempo había dejado de lado por una dificultad o por otra. Comencé a leer “La edad de la discreción” de Simone de Beauvoir, mejor dicho comencé a terminar de leer, o comencé a leer realmente, ya que leer en el colectivo camino a la facultad no califica como tal, ya que es casi imposible retener, procesar y replantear ideas. Me lleno de sus verdades, quizás erradas, quizás no, y replanteo tantas otras mías, me lleno de incertidumbre hacia el futuro, pensando si mi vida acontecerá de igual manera a las puertas de la vejez. Me faltaban unas diez hojas pero el deseo imperioso de sentarme a escribir no me permitió terminar el relato. Y heme aquí escribiendo como no hacía en mucho tiempo, sin faltas de ortografía, siendo asi que muchos se sorprenderían y no darían crédito de que esto ha sido escrito por mí. Escribo, pero no se sobre que escribo, o sí se. Escribo porque el motor se ha puesto a funcionar, porque mi cabeza comienza a pensar, una avalancha de ideas inunda todo mi cuerpo, y me pregunto de donde proviene. De donde surge toda motivación, esa motivación que nos lleva a proponer, transitar producir, lograr, avanzar, tener metas.
Mi motor estaba apagado, permaneció apagado durante casi todo el transcurso de este año, ahora gastado y oxidado de no funcionar intenta salir a flote, de a poco. Me conformé, dejé de pensar, me adapté al medio, me convertí en un engranaje contradiciendo muchas de mis creencias.
Conformarse nunca es demasiado, adaptarse no es demasiado, ser un engranaje no es nada, antes ser una larva, una lacra social.
Escribo y escribo y solo me pregunto la misma pregunta, los mismos dilemas reformulados de diferente manera y todo se remite a la búsqueda de ese impulso, que me hecha andar, que me enciende, del impulso que hace andar al todo el universo, que hace que el motor universal funcione.
Y no encuentro la respuesta, simplemente encuentro no respuesta, encuentro todas las cosas que me detienen, que no me dejan andar pero que sin las cuales no podría pensar en esto, no podría plantearme esta situación, por ende me siento contradictoria. ¿Acaso eso que nos estorba no debería ser eliminado, dejado de lado? ¿Pero acaso estorba realmente? Eso que me traba me ha echado a andar hoy, ¿será la lluvia, la lectura que ha acomodado todos los factores para el planteo?
Leyendo encuentro el tema central del relato aturdidor, quizás no sea el tema central pero es el único en el que puedo pensar. ¿Será así que después de cierta edad nos volvemos incapaces de volver a crear? Quizás estoy hablando infundadamente, debería terminar esas diez hojitas que me faltan, pero para ese momento ya estaría tan cubierta de sus ideas que no me quedaría motivo para escribir, su verdad se convertiría en la mía, así que no me detendré. (Aunque quizás en este momento este escribiendo a su manera y no la mía, quizás me estoy robando su identidad, pero bueno, no creo que venga mal ser Simone de Beauvoir por un ratito)
Me pregunto si esa incapacidad de crear, de producir, no habrá llegado demasiado temprano para mí, a mis 22 años me siento incapaz de crear algo nuevo. Creo que dibujaba mejor cuando era más chica, pintaba mejor, escribía mejor, hacia tantas cosas mejor. Miro los cuadros que tengo al lado mío, y me cuesta pensar que yo los pinté. Alguna vez, algunas cuantas veces en realidad (aunque prefiero pensar que fue una sola para no sentir tanta pena) me dijeron que tenía talento, que siga así, que iba a llegar a hacer algo grande, ¿algo grande? Simplemente quiero llegar a hacer algo, algo significativo para mí, y para quienes me rodean. Aún hoy hay gente que continua diciéndome esos mismos cumplidos, pero esa gente se quedó en el tiempo, yo me quedé en el tiempo, y no coseché mi siembra, quizás aún estoy a tiempo de cosecharla, pero me encuentro con menos conocimiento que antes, con menos facilidad, con menso cabeza, concentración y convicción. Perdí ideales, perdí sueños, perdí motivación.
Me estoy reencontrando, y cosas pasadas vuelven a resurgir, pero pienso y no entiendo, no logro unir todo, debo quedarme con lo que soy, ¿o volver a incorporar todo eso? Volver al pasado dicen que no es bueno, ¿pero debo conformarme con el chiste que soy ahora?
¿A dónde vamos? ¿De dónde venimos?¿ A dónde estamos?¿ A dónde estoy?, siento que estoy en ningún lado, siento que no estoy, que no soy, siento que me dejé impregnar por verdades ajenas, pero verdades que no valía la pena dejar que me recubran.
Vuelvo a entrar en contacto con mi interior, vuelvo a ver mis verdades, vuelvo a cambiarlas, modificarlas, sigo integrando cosas, pero aún no logro encontrar el interruptor que me haga funcionar. Espero que solo ese en mi cabeza, y que la incapacidad de pensar producir, revolucionarme y no conformarme no haya llegado a mi todavía. Y espero como cualquier persona joven y creo que nunca va a llegar.
Ahora caigo y lo veo inevitable y absurdo pensarlo, de alguna manera u otra nos conformamos, y cuando ese momento llega ya no queda nada que hacer, simplemente queda retrasar ese estadio inmundo, innecesario y mortal.
No sé de dónde vengo, ni a donde voy, ni donde estoy, sé que necesito encontrarme.

jueves, 8 de octubre de 2009

martes, 6 de octubre de 2009

jueves, 1 de octubre de 2009

 
Creative Commons License
This obra by Agustina Casot is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina License.